La lluvia se hizo presente desde antes que despertara. De mi ventana se pueden apreciar los verdes de los campos bañándose bajo el gris del cielo. Se ve bien chingón todo verde, el paisaje de árboles grandes y praderas inmensas es totalmente diferente al que yo conozco, acostumbrado a ver pasto solamente con letreros de "No Pisar". Pero aquí es diferente, el pasto crece naturalmente y cada espacio puede ser aprovechado para tirarse a leer o jugar cualquier juego pindejou que se les ocurra a los gringos. Hoy me siento un poco mejor que hace 2 días. La netinha ya casi no la aplicou y me he dado cuenta que casi toda la raza es muy buen pedo (al menos por ahora...). Ayer estuvimos otra vez en las sesiones de orientación de los extranjeros. Somos un putero (o sea, muchos) y hay mucha raza de Asia: Japón, Koreas, China, Taiwán, Tailandia, Indonesia, Afganistán, etc. Yo me llevo con un vato de Brasil que ya tiene rato aquí, otro huey de Chile que viene a estudiar maestría y otro vatou de Guatemala que está bien curadou. Tá chilo el grupillou, el chileno es el que más se aplica pa bromear con la raza inocentona de por aquí, que es muncha...
Digo que me siento mejor porque hace días me sentía como awitadou, la típica sensación de cuando no conoces a nadie y te gustaría pendejear con cualquiera de tus amigos. Y te extrañaba, te empecé a extrañar no sé porqué. De pronto me salió esta recurrente valentía de la distancia, que sólo siento cuando estoy lejos de ti y con la que siento que podría decirte todo lo que siento y cuidarte y abrazarte y no soltarte hasta que tu corazón latiera al ritmo del mío. Hasta pensé que el nombre del lugar donde estoy me daba una pista de ti, de cómo me sentía contigou. Quería encontrar un mensaje en cualquier parte, en cualquier letrero, en algunos ojos, en alguna piel blanca, en alguna estrella. Pero te encontré en todas, y te sentí en ninguna. Y lo que realmente encontré fue raza que sin saberlo me ayudaron a cambiar mi comportamiento y olvidarme un poco de lo que no está aquí para tratar de disfrutar lo que puedo disfrutar.
Ayer fuimos a la casa de un huey de por aquí, al principio pensé que era medio jotolón (y que me quería dar un beso...) pero después me di cuenta de que realmente era bien buena onda, aparte de que conocí a su novia que está bien buena, jaja. Nos dejamos ir varia raza internacional: 2 alemanas, un libanés, un checo, un japonés, un brasileño, yogurt y los gringos anfitriones. Estuvimos platicando pendejadas tomando agua. Sí, agua. Y como que los hielos nos hicieron efecto porque la plática se volvió curada y pendeja. Jugamos unos juegos pendejos pero divertidos, jajaja. Bueeeeno, pos al terminar me dieron raite pa mi cuarto y pos la neta sin querer la pasé chilo. A eso es a lo que me refiero: no planear las cosas y disfrutarlas, siempre me pasa eso, así que espero seguir haciéndolo sin detenerme a pensar qué es lo que pasará después.
Chingado, me wa tener que bañar y salir con esta pinchi lluviecilla que carga en sus gotas recuerdos de ti. Otro día in the lonely section of the world.
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