sábado, 30 de enero de 1999

EN EL RASTRO DE TU LLANTO.

Qué pecado de mujer
la que en la noche vi ayer
con el corazón de una alondra
aunque en sus lágrimas se esconda
por amor la encontraré.

Con el rastro de la bruma
como ella sólo hay una
los diamantes no se acercan
a la belleza de sus perlas
que a mi ventana siempre asoman.

Como un ave vuelas libre
al amor no eres sensible
olvidando los caminos
sólo el eco de tus trinos
me llevarán a que te mire.

Nok Inches. (29/enero/97)