domingo, 14 de diciembre de 2003

Que pedófilo??

Pos aquiles serdan transmitiendo de la pepino-cueva pa toda la gente bonita con todo cariño de parte de su amigo y servidor Yogurt, el m e g a n a c o u. Con la novedá de que se encuentra uno pisando tierras venadenses y con ganas de tistiar y agarrar sacerdote, o sea cura.... y pos embitando a toda raza pa que se una a la causa de la pesca de ballenas, caguamas, medias y cuatitos tambien, pa hacer de nuestro puerto un puerto mas alcohlico, alcoholico, alcholico o como se escriba esa pinchi palabra compas...

Buenou pues, no quiero enevenenarlos con tanta pindejada, ya estan demasiado pindejous asi como estan para que yo los empiore con tan constantes demostraciones de estupidez... la vemos al ratou y se lo cuidan, y si ven al capitan tejuino pos... que suertudos....

viernes, 5 de diciembre de 2003

Danzón del Pretexto

No me he morido ya ves,
pensastes que mis tenis colgué
pero toy vivito, vivito y culeando,
no estaba muerto ni andaba de parranda
¡es que estaba jetón!
Llamarte no he podido otra vez,
desde que me marcastes al cel,
es que esta madre traía la pila baja
¡y es que se me apagó!
Ya no te he visto mujer,
te awitó lo que te dije esa vez,
es que ahi andaba de pocas, pocas pulgas
¡andaba de mamion!.

miércoles, 3 de diciembre de 2003

Masacre al Chilaquil.

Tengo muy malos recuerdos de tus ojos color café,
por eso el agua de tamarindo ya no me sabe tan bien,
y si por alguna razón nos volvemos a ver
quiero que sepas pinchi puto que tu madre te voy a romper.

Tu pelo lacio, prieto y duro no me dejará mentir
que por tus venas corre pura sangre chilaquil
y si tan fiera te crees ¿por qué no vienes aquí?
que en gajos tu mandarina te voy a partir.

(dedicada a un chilango asaltante...)

Unicornio

Esta noche no lloraré:
no puedo llorar
las lágrimas no caben por mis ojos,
es que son tantas.
Esta vez no gritaré:
no consigo aunque trate,
los gritos desgarran mi garganta,
y es que son tan fuertes.
Siento el no poder
olvidarte aunque sea una vez,
tendré que perseguir
tu recuerdo hasta morir.
Esta noche quiero ser inmortal por un segundo
y sentir tus labios
y morir en ese segundo y poder seguir viviendo
el pesar de los años
sin ti...

En SIlencio.

Quiébrame la frágil calma y rómpeme el único llanto... que me queda. Devuélveme la friebre de la normalidad, vomita mis sentidos en sorpresivo arranque de emoción. Juega fuerte... juega fuerte con mis besos, con mi suerte, con mis extraviados pasos dentro de esta habitación. Moldea mis caricias nocturnas, dale forma a mi fantasmal visión, entiende que en silencio es mejor...
No me dejes soledad, yo te lo ruego, que si me dejas tengo miedo que alguien más me pueda acompañar.

miércoles, 19 de noviembre de 2003

La Niña de las 9 a.m.

Pasa de nuevo, posa otra vez, rosa de fuego, mariposa eres. Enciende los candiles de mi arrojo, que las llamas esmeraldas de tus ojos me quemen la soledad. ¿Me prestas mi corazón? lo necesito un momento porque sin él no encuentro el camino del amor.

lunes, 17 de noviembre de 2003

Quisiera ser un día la corona de mi propia cabeza,
creo que me gustaría ser el héroe de mi corazón.
Siento que pasa el tiempo y mis alas se secan de proesas,
adonde sopla el viento ya no volaré una vez más.

sábado, 10 de mayo de 2003

Mi piel es un iglú donde duermen duendes de odio,
mis ojos son la niebla que recuerda tu canción.
Mi alma no la siento: no se inmuta cuando lloro,
mi alma me ha dejado por buscar su salvación.

martes, 25 de febrero de 2003

Estoy empezando a pensar en la nulidad de las cosas, en su existencia por existencia o su existencia por creencia; aunque pr estos motivos cualquier cosa tendría que existir. La verdad no recuerdo cuándo ni porqué exactamente dejé de rezar, dejé de persignarme y de decir "si dios quiere"; no recuerdo ni desde cuándo escribo dios con d minúscula. Tal vez, se podría pensar que no creo en Dios (y a veces lo pienso yo mismo) y también puedo decir que es ahora cuando lo considero más. Creo que el hecho de que tratar de ignorar algo es aceptar que está ahí pero no lo quieres ver, entonces creo que eso me pasa: no he dejado de pensar en dios aún cuando no rece, no vaya a la iglesia y no haga muchas de las cosas que hacía relacionadas con él. Ahora me siento más independiente y más responsable de mi vida que antes; ahora acepto el hecho de que el único responsable de que las cosas sucedan en mi vida soy yo mismo, en lugar de esperar que otra persona las haga por mí. Creo que ahora entiendo esta relación de Padre: no es diferente a la relación que tengo con mi mamá: ahora entiendo que mi mama no puede hacer las cosas por mí, es cuando dejo de esperar algo de ella y ella empieza a esperar algo de mí, por lo menos, que haga lo que me ha enseñado; y yo sé que aunque estemos separados, que cada vez la necesite menos, sé que cuando nos volvamos a ver o cuando necesite su consejo ella va a estar ahí y será como si nunca nos hubiéramos separado, como si siempre hubiera sido su pequeño hijo que necesita de su cuidado y del calor de sus brazos para poder sobrevivir; entonces sabré que, aunque parecía que no, ella siempre estuvo ahí esperando a que volviera a casa. De alguna manera creo que pasa lo mismo conmigo y con Dios... pero hasta ese momento...

sábado, 18 de enero de 2003

Una gota de invierno consentida y anhelada, deprimida y asustada, tan querida y tan odiada; llorarás por otro invierno cuando éste se haya muerto.