Los bosques lo son porque son bosques. Los vientos juguetones que pasean por sus hojas los delatan y el olor desprendido de la corteza de sus troncos nos obliga a asegurar: "Es un bosque". ¿Quién hizo al bosque? ¿quién le dijo tenía que ser como un bosque? ¿quién le puso ese nombre? ¿supo desde el principio que sería refugio y confidente de aventuras, misterios, magias, miedos, fantasías y seres extraños?. ¿Al bosque le gustará ser bosque? Seguramente es el mejor en su papel, pero eso no implica que le gusta lo que es. Ciertamente no hay nadie más que pudiera ser un bosque, excepto el bosque.
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