Echandou la hueva...

Aquí. Echandou la hueva. Oyendou miusik. Hace mucho que no estaba así. Tenía un chingo que no me ponía oír música en mi compu. De hecho, necesitou actualizar mi repertoriou, se está volviendo medio repetitivou. El último discou que quemé fue el Melancolic Uff!, con rolitas calmadillas, melosas, tristesonas y como que de sentimientos de enojo-impotencia-tristeza, por parte de grupos como Miranda, Lacuna Coil, Chevelle, Foo Fighters y la participación especial del Capitán Tejuinou!. Quedó chilo el disquillou. Qué chilo se siente no tener nada que hacer. La neta que es diferente esta pinchi ciudad sin la presión de la escuela, la cual, dicho sea de paso, nos negrea durante cuatro largos meses y nos remata dándonos en la madre con dos semanucas de examenes finales que muy frecuentemente terminan siendo una masacre, no sólo por las califas, sino por tu cerebro y tu cuerpou, y tu entretenimiento, el cual, brilla por su ausencia en esos días. Pero qué bueno que esos días pasaron. La hueva nunca supo tan bien, aunque todavía me sigo preguntando si tengo tarea para mañana... la pinchi costumbre, nomás falta que me ponga a hacerla... naaaahh.

Pues qué bonito mis pinchis vacaciones veda, pero como me estoy dando cuenta no tengo ninguna pindejada que contar. He tragadou dos veces comida china y parece que no tengo fondo cuando como. Parece que en esta semana le caigo ya pal cantón, allá por tierras venadenses y por valles concordenses. Quisiera tocar, hacer canciones, cantar y salir a tistiar. Jugar futbol, ir a la playa, bañarme en la alberca. Chingadooou, ya me dieron ganas de irme pa mi ranchou. Ahi nos virdios...