Pendejadas Misceláneas.

Viendo, condenado a la vigilia. Siente las visiones de la Biblia. Corta en los tobillos de la usanza las sórdidas gestiones de la alianza, que los vientres reducidos de tu raza no descansan, no se exilian en tu casa.
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-Inspiradou por el coro de "Peace & Love" de Zoé.-

Polvo. Polvo que destroza tu vientre. Polvo que medita en tu voz. Polvo que me arranca los salmos de huída, loca estampida, ¡válgame sinfonía!.
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Cuenta que él no ha sido, que no es así como ha sucedido. Siente sus labios mordidos, otra vez, por enojos reprimidos. Sorprende a sus ojos distantes, tan distantes como aquéllos de su amante. Son constantes, los flagelos del olvido (ausente), como así toda la gente. ¿Qué pretenden? ¿mancillar su débil mente? No lo advierte, sus sentidos se han fugado, escapado, por su cuerpo derramados: por esos labios mordidos, esos dos cachetes fríos, por esa cara de niño. No lo entiende, sus temores lo protegen, es que es todavía un imberbe, experiencias en su mente no pretenden, siquiera, ser suficientes. Es humano. No pretendo disculparlo; sin embargo, los arroyos de sus manos en ese rojo pantano, sin pensarlo, no hacen más que delatarlo.