jueves, 23 de septiembre de 2004

de hueva...

Es jueves. Los jueves no tengo clases. Así que la única y suficiente razón para levantarme es alcanzar el desayuno, que si no lo tomo antes de las 10:30 me la pelou. Hoy desayuné a las 10:14. Me regresé a mi cuarto a leer blogs (incluyendo el mío) y me eché a la cama otra vez. Son las 12:48 y aquí estoy relevantándome.

Pinchis compañeros de cuarto culeros. Vivo en un cuartucho junto con un freak antisocial y comparto el baño con otros 2 cabrones que parecen señoritas durando 2 pinchis horas tirando la shit o arreglándose. Son algo singular mis "compis" (como le dicen las ibéricas). El de mi cuarto está bien piratón. Empezando porque el vato duerme todas las noches con crema-leche embarrada en su cara, quién sabe pa qué chingados si de todas formas tiene un cutis de la revértebra. Por si no fuera poca excentricidad, el compa este se afeita los pelícanos de la barriga!... en forma de cruz!!... jaja no mames, parece encabezado de TVyNovelas. Pero es cierto, jajaja, cada vez que viene alguien a buscarme (que pasa seguido aunque no lo crean) se queda maravillado, encandilado o más bien apendejado de ver esa configuración de pelambres abdominales con la nata blanca en la cara del individuo. Por si fuera poco, aparte de federal es sangroncito el compa. Como él es un antisocial, parece que le disgusta que la demás raza no lo sea. Así que cuando alguien llama a altas horas de la noche (que para él son las 11:30, porque el muy Telerín se acuesta a las 9) levanta y cuelga el teléfono. El muy putou. También, la otra vez vinieron a buscarme como a las 2 de la mañana (jaja, esa vez sí se pasaron de lanza pero de todos modos) y este huey se levantó y les dijo que yo no estaba. ¡¡El muy cabrón!!... ¡¡si ahí estaba bien jetón!!... Pero bueno, me enteré por otros hueyes del piso que este vato es famoso y conocido con el merecido apodo de MilkMan, por la leche que tiene a bien embadurnarse cada nochi. Pinchi vatou, qué pedo con su vida. Aparte no sale, no pistea, lo he visto bañarse nomás dos veces (o sea... salir del bañou...) y tiene dos pares de botas feas iguales, las cuales, usa siempre, junto con todo un conjunto de ropa de viejito hippie. Chalino, yo pensé que yo era un poco extraño, este vato es oooootro pedou.

Ahora que lo pienso, creo que la razón por la que esté tan ahuevonado en este día es, tal vez, porque anoche que me acosté, los hijos de su reputísima bomba madre del cuarto de al lado (con los que compartimos el bañou), se la pasaron rasurándose los huevos, el culo y la espalda todo en la misma pinchi noche o no sé que vértebras, porque como hasta la 1 y feria de la mañana estaban con la pinchi rasuradora, y bájele y bájele al excusado, ¿¿¿¿qué lo habían tapado o queeee????... y luego, salía uno y entraba el otro, como si fuera una pinchi lucha de relevos australianos, salía uno de hacer su desvergue y entraba el otro a seguir chingando y a bajarle al excusado y a seguir afeitándose la otra nalga. Por fin, se dejaron de mamadas (mmmm... tal vez eso era...) y pudimos tener silencio propicio como pa echar la jetita. La neta estaba bien cansadou compa, después de tener 6h 30m seguidas de diversión académica sin descanso, estaba medio molido, sin mencionar a mis nalguitas que de tanto estar sentadas se veían medio aplanadas, o, bueno, no tan altivas... Y que intento dormirme, y pos que no... que no se puede, ¿por qué?, sepa la chingada porqué, pero ahi toy dando vueltas como pollo rostizado en la cama sin poder dormir. Me acordé de la española más cachonda, del fut y otras pendejadas que distraían mi mente de su descanso nocturno. Pos por fin me dormí, todo jodido, medio desperté a las 10 y desayuné como zombie y volví a dormir. Desperté hace un ratón sólo pa poner pindejadas en mi blog y sacudirme la hueva por un momento, para armarme de valor y jalarme las greñas a comer algodón, porque ya es hora de la comida otra vez. Chale, en este pinchi rancho pura pinchi tragazón, digo, no me quejo, porque pa cuando regrese wa tener mi panzita sepsi (que de sepsi nomás el nombre) pa poder entrarle con confianza a toda la tragazón navideña tradicional. Mmm... chiale, ya se me antojó retacharme patricio, pero ni pedo, dijo el tapado, aquí me awanto como los machos y a ver qué royal conmiguelito y mis aventuras gringas. Jajaja, chiale, lo que es no tener nada qué escribir...

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