martes, 7 de junio de 2005

¡¡La vértebra!!

Por fin recuperé las ganas de escribir en esta madre. Y es que la neta no había tenidou ni nadita de motivación pa poder escribir pendejadas aquíles. Pero buenou, hoy que jui a mover y ejercitar mi preciadou botiquín a mi, también, preciadou malecas como que se me movieron dos que tres neuronas (todavía no sé si la tercera en realidá exista) y me dieron ganas de escribir, ante la insistencia suplicante de tooodas las... nadie.

Primerou, he de notar que repentinamente mi contador de visitas ha aumentadou a una velocidá mayor a la que anteriormente lo hacía, como quien dice: ha sufridou una aceleración positiva. El casou es que antes lo máximou de visitas era 30 y tantas, y con esas me chorriaba (o sea... es un decir...), pero ahora veo que mi máximou alcanzó 58 visitas 58; huelga decir que con ese marcador parecía yo una fuente... es un decir. Pos quién sabe qué verduras está pasandou pero pos como que ya me dio penita y, pa qué les digo que nel si simón?, esa es una de las razones por las que estoy escribiendou orita otra vez de regresou una vez más de vuelta. Ahora, ¿por qué?, pos no sé.

El pedou es que orita andou como que machiiiiiiiiiiiiin ahuevonadou. Mis planes son echar la hueva (símon, oyeron bien, más todavía) el veranucou y ya después ver qué pedernal con mi vidornia, que pa esas alturas va estar hecha un desmadre. Pero buenou, como ya lo he comentadou en repetidas ocasiones, no me gusta y me recaga hacer planes por una simple y sencishísima razón: no me salen. Es correctou amable lector (es un decir), cada vez que planeo algodón, no me sale o me sale totalmente lo contrario, o cuando planeo varias opciones pa una cosa, me sale algoritmou que no planeé; tons, me digou a mí mismou: "¡Mí mismou!" y ya... No, me digou a mí mismou: "Ya no hagas ningún putou plan" y pos sí, trato, aunque no siempre lo consigou, por no decir que nunca, porque siempre toy pensadou, piensou muchou munsho munshou, cada cosa que voy a hacer la piensou, la analizou, la recreo en mi mente y la descifrou completamente para después NO hacerla. Chiale, por eso me caga, pensar no, porque he dichou varias veces que es una de mis actividades favoritas (aunque no lo crean mucha gente no piensa ni porque tiene que hacerlou), pero sí el hacer planes en mi mente, eso sí me caga. Por esou quierou ser como la alondra que vuela libre de flor en flor... ah cabrón. Les digou que no hay muchas ganas de escribir.

De hechou ya no sé ni de qué se trata este pinchi post. Siempre he sidou muy rollerou. A mí las materias en las que teníamos que explicar conceptos, sucesos, acciones o dar interpretaciones siempre me fue bien, muy bien. Principalmente porque ese tipo de examinaciones no me ponían nerviosou en lo más minimérrimou, entonces, aunque no supiera de qué vergas me estaban hablandou, dejaba que mi subconciente hiciera su chamba y escribía lo primerou que se me venía a la mente, sin cuestionarlou conscientemente. La mayoría de las veces, por no decir que todas, estaba en lo correctou. El subconciente es una riatota del tamañou de Groenlandia (tá bien pinchi grande esa madre), es por ellou que nunca me deja de sorprender con las maravillas que puede lograr mi pinchi subconsciencia. El pinchi subconsciente es el responsable de que pueda realizar tareas inimaginables y asombrosas que naiden más en todou el pinchi mundou puede realizar (y dije nadie putous!... NADIENNN!!):

1.- Ver siempre las 12:34. Simón, o sea, si estoy cerca de un reloj, pero aunque no lo tenga a la vista y sin saber (conscientemente) la hora aproximada, SIEEEEEEEEEEMPRE wa voltiar a ver el reloj cuando marque las 12:34. Ese pinchi númerou siempre me ha llamadou la atención y creo que tal vez es ésa la razón por la que siempre noto cuando el reloj la marca. También siempre volteo a ver el reloj cuando son la 1:23 y las 11:11.

2.- Me levantou a la hora que quierou. Mi pinchi subconsciente pareciera que está hechou de cuarzou. En efectou, cada putou semestre (hasta hace pocou...), cuando me daban el pinchi horario de clases, acordaba con mi mente la hora en la que sería conveniente despertarme todos los días de lunes a viernes. Entonces, el primer día me despertaba a una hora aproximada a la que dije y todos los días subsecuentes me despertaba a esa mesma hora. De veritas de veritas. Inclusou cuando mi horariou era diferente durante la semana, tenía una hora pa levantarme los lunes, miércoles (saaaaaaaaacooou una bolsa de polvou...) y viernes y otra hora pa los martes y jueves. En los fines de semana se apagaba automáticamente el despertador y me levantaba a la hora en que se me hincharan los cocos. Esa madre se me hace muy chilou, también puedou cambear mi despertador natural según lo requiera, por ejemplou, cuando hago viajes y todo el pedou, no ocupou despertador pa levantarme más tempra, solitou me levantou. Y todou gracias a mi pinchi subconsciente.

3.- Adivinou las películas. Esta pinchi habilidá es la que más asombra a propios y extraños. Estamos viendou la tele y le cambian de canal, en ese canal están pasandou una película y antes de que la raza se dé cuenta de que es una película lo que están viendou yo ya les dije el pinchi nombre de la puta película en cuestión. Chingón no?, a huevou. Muchas veces me han retadou, cuandou yo digo el nombre de la peli, poniendou una cara pensativa como si supieran qué vergas mientras tratan de recordar o le buscan en el preview channel me dicen: "No... esssss...". Siempre se la quieren de dar de muy vergas, principalmente, creo yo, porque no pueden creer que pueda adivinar de qué pinchi película se trata cuando ni siquiera he vistou 1 segundou. Pero siempre se la pelan. Y poniendou la misma cara de pensativos como diciendou "ahh neta, se me había olvidadou" mientras se dan cuenta de que su padre (o sea, yogurt) tiene razón, nomás dicen: "Ahh, sí, sí es". A huevou, no me equivocou, nunca. Si lo hagou es porque en mi mente confundou los títulos de las películas, pero siempre sé de cuál estoy hablandou. Y lo más cabrón de todou el asuntou es que, aunque asté no lo crea, adivinou también películas que no haya vistou. Échense ese pinchi trompou a la uña.

4.- Me como una bolsa MEGA de Ruffles verdes en una sola sesión. La neta estou no tiene nada que ver con mi pinchi subconsciente, al menos no que yo sepa, pero como que se me hicieron muy poquitas cosas nomás tres y pos le quise poner otra nomás pa verme más vergas (todavía...).



Les daré un momentou pa que tomen aigre... Lo sé, soy un fenómenou de la ciencia, una maravilla del putou mundou modernou, pero buenou, ¿qué les puedou decir? hay que ser poseedores de una humildad y sencillez infinita para poder manejar con responsabilidá estos increíbles poderes (espiderman me la pela). Pero buenou, lo únicou que wa sacar de esta estúpida confesión de mis poderes es que ya nunca más los tendré conmigou. Es que a míguel me pasa esa madre de que cuando cuentas que te pasa una cosa, desde ese momentou ya no te pasa. Vergas, qué bien se siente librarse de tooooda la responsabilidá que viene con todos esos pinchis poderes. Se siente tan bien que hasta se me antojó romper una racha de 3 días sin bañarme y ponerle fin a la agonía que sufren mi moderna y mi sisterna al aguantarme a su laredou. Pero buenou, esperou que la cantidá de pendejadas en este pinchi post no provoque daños permanentes en su persona común y corriente (y sin poderes), pero buenou, si es así, yo no fui.


Se despide totalmente drenadou de pendejadas (por hoy), el pinchi megaNacou.

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