sábado, 17 de julio de 2004

Lo que son las cosas...

Fíjate qué curiosa situación: viernes en la nochi y yo en casa valiendou. Pero este panorama me tomó realmente por sorpresa porque, a pesar de que no es anormal el que yo no haga nada los fines, el desarrollo de la noche de ayer (o la noche de anoche?...) pintaba para un paisaje un poco más movidón y EdithGonzalezco (o sea: aventurero...).
 
Ayer estuvo dos tres, la tarde se puso chila con la grabación de nuestro disque Demo, en los estudios de grabación de Pepino's Patio Records, que incluyen los efectos ambientales de camiones urbanos, ladridos de perro,  sirenas (policiacas porque de las otras ni madre...), pitidos de carros y saludos de morrillos peatones  metiches agregados; son las ventajas de tener un estudio al aigre libre. Pos le pegamos un ratón al escándalo rockero y tuvimos la oportunidad de grabar nuestras impertinencias con tecnología de punta... de punta de la verga!. Pos para ser sincero y darles una crítica totalmente objetiva de lo que es nuestro trabajo musical solamente les puedo decir que está bien chingón!. Creo que ya lo he dicho anteriormente pero otra vez lo vuelvo a repetir insistentemente de nuevo y de manera reiterativa: aunque las rolas no fueran de nosotros, creo que si las oyera me pasarían un chingo también. Pero bueno, hay que mantener la objetividad en la crítica, lo cual, para mi gusto, es imposible, porque TODAS las críticas son subjetivas, pero al parecer una opinión tiene mayor valor cuando quien opina y de quien se opina no son la misma persona.
 
Bueeeeno pos como iba diciendo, terminamos el demo, lo quemamos y nos dispusimos a pegar el rol por el malecón, el pepino y yogurt wachando el mar picado mientras descubríamos nuevas cosas en las cosas que acabábamos de grabar. Estuvo chilou, el ride por Olas Altas se puso chingón oyendo la misma rola una y otra vez. Pero regresamos a la Golden Zone, con las más firmes intenciones de caerle a la Barra de Ostión del José. Pero ohhh sorpresa que al ir maleconeando tuvimos la oportunidad de reconocer unas piernas conocidas y tratando de culminar la fantasía de malecón (de las morras de primer jalón) las trepamos al vehículo y nos lanzamos en un frenético desfile de 20 km/hr por el área turística y después de una plática insipiente y por momentos mordaz y sarcástica le caímos con el José (bueno... con su Barra de Ostión) y nos trenzamos en un baile medio acá entre las 2 acompañantas y un servilletas, que de lo único que sirvió fue de cachondeo pa los hueyes que estaban detrás de las morras. Pero ni pedo, yo no me awitou. Después del bailongo, varias Dorian Grey (o sea: medias...) y mucho mucho sudor nos pasamos a retirar y aplicamos el clásico "yo te llevo a tu cantón" tan frecuentemente utilizado por playboys de la talla de Mauricio Garcés y Alberto Rojas "El Caballo". Pos entrados en el trayecto de la entrega nos adentramos en una plática de remembranza que se remontaba a 10 años atrás. Porque, cabe destacar, que una de las morritas que se subieron fue mi enamorada cuando estábamos en primaria, y un bizarro triángulo amoroso digno de cualquier telenovela de Emilio Larrosa hizo que nuestra relación no prosperara. Estábamos en primaria pero el pedo parecía algo muy serio, al menos lo era en aquella época. Tons entramos en una plática de reclamos pasados y anécdotas de aquellos tiempos en que los dos nos teníamos un cariño muuy tierno y a la vez demasiado pasional para la edad. Se hicieron notar los reclamos de ambas partes, que si fue tu culpa, que tú me dejastes de hablar, pero es que tu me bateastes bien cabrón. Total que todo ese tipo de cosas que dan a entender que realmente no se ha olvidado del todo el sentimiento en cuestión. Pos, por fin llegamos a donde las dejamos y la morrita cuando se bajó me dio discretamente su cell number y me dijo que la llamara para hacer algo, y con pocas ganas de irse se despidió con una actitud de querer volver a vernos. Actitud que claro que fue totalmente correspondida...
 
Eso fue ayer, todo indicaba una buena salida, el voltron con la morrita y después lo que cayera, o si eso no se podía pos estaba la tistiada en la Embajada de Korea (casa del Koreanou) que con la alberca se hacía más interesante. Pero como dije al principio: esta situación es sorpresiva, pues a pesar de las opciones igualmente interesantes ninguna de las dos se pudo concretar y aquí estoy valiendo madre a las 11 de la nochi en mi cantón escribiendo pindejadas y tratando de terminar esta madre que ya ni sé ni cómo ponerle un final. Estas desecciones me van a matar... mejor me dejo de pendejadas y me voy a jetiar...

No hay comentarios.: