lunes, 6 de febrero de 2006

Jelou

Pos qué pedou, yo aquí todavía recuperándome de una mega peda y desvelada en Real de Catorce. Muy a toda madre el pedou, tuvimos la posibilidad de probar nuestras habilidades aventureras. Conocimos varia raza extranjera pero sobre todo regias, chilangas y francesas/belgas.

La neta el post de la crónica será en otra ocasión porque orita me embarga la hueva como pocas veces y no sé qué vergas hacer para que no pase de embargues.

Por lo prontou sólo quiero decir que el cuento que me he tomado la libertad de segmentar en los posts anteriores no es de mi autoría. Pertenece a una amiga que fue muy chingón de su parte regalármelo en mi cumpleaños. Gracias, Len. El título sí es mío, jaja. Todo lo demás es de ella y, debido a que me identifico mucho con el personaje y su situación y su sentir, pues decidí ponerlo aquí en el blog, que no había tenido una cosa así de buena desde que... empezó, jajaja.

Bueno, ya con esta me despidou, no sin antes presentar algo que también es de la autoría conjunta de Len y yogurt. Lo escribimos una vez que estábamos por entrar al cine y quedó más chilo de lo que había esperado y creído. Me gusta más porque también me hace pensar en Ella y porque este puede ser, sin proponérmelo, el primer poema que le dedico.


No me atrevía a descubrir que el aire

se pone más denso frente a tus labios

cuando respiras y una bocanada tuya

produce que se rompan en mitades perfectas

y se diluyan en un suspiro todas esas palabras

que no podemos decirnos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por el eulogio sr.don Modesto yo-no-escribo-nada-bueno-ultimamente. Que bonito quedo el poema la mera verdad. Mi cumple es el 31 de marzo para que lo tengas presente ;) Saludines