Pos simongas, con la novedá (bueno, ni tan nueva) de que soy oficialmente un gordou. La neta no podía creerlou, no quería creerlou (léase con tonou del morrou del comercial de Telemundou...), pero los resultadous son abrumadores, las encuestas lo comprueban, las opiniones coinciden, las apariencias no engañan y el diagnósticou: GORDOU.
Según yogurt, cuando regresara a Méxicou iba a bajar los kilos ingeridos en forma de pizza, hamburguesas, chicken wings y pan, pan y más pan. Pero oh sorpresa, cuando a mi llegada a la tierra del nopal, me vi en la no tan angustiosa necesidá de embutirme los tan añoradous tacos, el picadillou, las sopas de fideos y las tortillas, tortillas y más tortillas. Sobra bastante demasiadamente de más decirles que mi situación no mejoró ni tantitou. 3 meses después de mi llegada de los Estamos Undidous, ésta es mi situación:
Según yogurt, cuando regresara a Méxicou iba a bajar los kilos ingeridos en forma de pizza, hamburguesas, chicken wings y pan, pan y más pan. Pero oh sorpresa, cuando a mi llegada a la tierra del nopal, me vi en la no tan angustiosa necesidá de embutirme los tan añoradous tacos, el picadillou, las sopas de fideos y las tortillas, tortillas y más tortillas. Sobra bastante demasiadamente de más decirles que mi situación no mejoró ni tantitou. 3 meses después de mi llegada de los Estamos Undidous, ésta es mi situación:
Así es, como ustedes podrán ocservar, toy machin gorudo (así se pronuncia Gordou en japonés). Lo alarmante de este hechou no son los 90 kilotes de pura galanura en extratalla, sino el hechou de que me vale madre machin. O sea, sí se preocupa unou, cuandou no me cierra un panta, cuandou me aplastou una pella mientras me agachou, cuando la pansilla en relieve se nota machin, etc., pero lo que digo es que no me preocupa como pa hacer algou al respectou. Nariz, naranjas, nadal, nadia komanechi (o como se escriba esa madre). De hechou, he aquí la última fotou del megaNacou, a la 1:24 de la tarde, recién salidou de la cama y después de haber dormidou 14 horas. Noten cómo la preocupación ha desfiguradou su rostrou, otrora hermosou y radiante:
¡¡Larga vida al Rey Tacou!!
En efectou, que me digan gorditou me viene guangou, mientras me sigan quedandou los pantas, yo no tengou porqué cambear mi estilou de tragar. Arriba la tragazón putous!!
¡¡Larga vida al Rey Tacou!!
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