
La mayoría del tiempou así me sientou: en un camino en el que no sé a dónde voy y que tengou varias rutas por tomar. Hablando de indecisiones...
Porque no todo lo que brilla es brillante.

Vasos Turbios
La brisa nocturna invadió las ventanas, mas el interior parecía más frío y distante que cualquier amenaza externa. Posaban recuerdos sobre la mesa, esperando encontrar aquello que habían perdido, desfilando primeras veces sin querer acabar de hacerlo. Tal vez jamás terminarían, tal vez estaban empezando. La ausencia de estrellas delató a las nubes, que hasta ahora sólo habían sido una ilusión creada por sus mentes, nublando pasados, cegando presentes. Si tan sólo ella pudiera decirlo, si tan sólo él se lo creyera… las nubes entonces pudieran abrirse, la luz de la luna entonces saliera. Tarea difícil, la encomendada en este mundo de tinieblas. Los tragos son tristes de nostalgia adulterada, las penas existen sólo en la madrugada cuando no hay nadie con quién compartirlas como si fuera cosa hecha adrede, cuando la noche te embiste con sus extraños placeres. Al fin la noche acabaría y al despertar sería claro que él había mentido. El fantasma ebrio de letras seguro lo había poseído. O, ¿podría ser? Que jamás se había ido.
La neta resultó mejor de lo que esperaba, pero realmente creo que no me sale escribir nada porque en estos momentos no siento nada importante (o no quiero sentirlo o no quiero aceptar que lo siento) y eso no me permite algo que considere sincero. Pero bueno, a veces no sé si realmente quiero alguien así, que te haga sentir cosas que de otra forma no es posible, o tal vez prefiero estar así, con sensaciones vacías y pensamientos profundos. No sé, a lo mejor hasta que no encuentre otra vez alguien así me voy a dar cuenta de qué pedou...
Lo machin chingón fue cuandou se prendió el foquitou. Lo todavía más chingón fue que todavía me faltaban 80 kms. por recorrer. Vergas, 80 kms 80 de incertidumbre y de andar a pinchis 110 km/h pa mejorar el putou rendimientou. Pos pa acabar prontou, sí llegué a la gasolinera, después de un pinchi desmadrepa salir de la autopista, a llenar el putou tanque. Pos en pocou tiempou llegué a Torrión y tardé casi 20 minutos en cruzar totalmente la comarca lagunera, pinchi ciudá tá regrandota. Despué de cargar gasolina me puse fiera y le aceleré un poquillou, pero no tantou porque como que ya me había acostumbradou al paso de viejitou.