jueves, 17 de junio de 2004

Mí distinto

Mi conciencia no me consiente, me siente, me advierte que soy más fuerte cuando estoy tan débil. Opina en mi contra, arruina mis falacias, destroza las escasas opciones de mi ignorancia. Cuestiona mi juicio, enjuicia mis designios, cual juez taliónico me condena y se condena, se castiga y reinvindica, después. Mi conciencia es la ciencia, la razón de mi sapiencia, el dolor que sin urgencia discrimina mi demencia, caparazón de orgullo, de omnisciencia y megalomanía, cobertor de un capullo de inocencia y eterna decidia. Mi conciencia consciente soy yo, otro yo, ese yo, el que vive en mí, no en mí mismo sino en mí distinto.

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