viernes, 27 de febrero de 2004

pinchi pepinou...

Hoy descubrí que el pepinou descubrió cómo poner fotos en esta chingadera, y yo no sé todavía cómo hacerlo, eso que yo empecé esta madre un poco antes que él. El alumno supera al maestro. No es que le haya enseñado algou pero como que por mí supo de este pedo y ahora sabe más que yo. Chiale. Otro chiale. La neta no hay más que decir más que chiale. Tampoco es así como que tuviera un chingo de fotos bien chingonométricas que poner en este espacio veda?, pero bueno, mínimo una fotillo semiporno de alguna morrilla famosa que me dos que tres suspiros cachondos. Mínimo pa ponerle color aparte del azul, blanco y negro que tiene esta página. Quizá otro tono de azul estaría chilo. Aparte este huey tiene fotos más chingonas dignas de que la raza las vea, esas fotos tan bien chilas, algunas se pasan de perronas, unas pocas valen madre. Yo siempre le he dicho al cabrón que se ponga a hacer esa madre de las camisetas que tenía pensado, con esos diseños si le da competencia a cualquier pendejo que se pone a hacer su compañía de camisetas, cuyos diseños están algunos reculeros, nomás se salva uno que otro. Pero bueno, se ve lento el morro con ese bisnes, como con otras tantas cosas, aunque creo que no más que yogurt, yo sí que estoy bien pindejou pa unas cosas y pa otras más. Bueno, será pendejada o será alentamiento, cualquiera de las 2 cosas resulta en lo mesmo: yo valiendo madre. Es un único resultado a un chingo de ecuaciones (ayyy hueeeey), o sea, que siempre es lo mismou: yo valiendo madre. Por ejemplou, orita: estoy en la escuela en la compu del Iván, tratando (y con buenos resultados) de perder el tiempou mientras comienza la próxima conferencia del simposio de física, del cual, soy un orgulloso participante. Pos ni tan orgulloso vedá. De cuatro conferencias solamente he ido a dos, las otras dos me las perdí, una por hueva y la otra porque estaba entregando un chingataputamadral de papeles pa lo del intercambiou. Ahh, por cierto, asegún que me voy de intercambio a la famosa universidad de Ball State... (...) ... eh... ya pues, está en Indiana, Estamos Undidos, y pos la neta yo tampocou sabía donde quedaba, pero pos como era la última opción, mi pioresnada, pos dije: "Ni pedou, me quedo con Ball!" y pos me quedé en Ball. ya que mis sueños de ir a Australia se vieron frustados por el reciente repunte de la moneda australiana (pinchis pindejous) y por la inflación en las colegiaturas de Sydney. Pos con los gringos será. Aquí me dicen que yo y otro huey hacemos el equipo perfecto porque yo me voy a Balls y el se va a Chile... no entendí porqué (mentiras, sí entendí pero no me causó gracia...). Pero pos así es la vida de jacarandosa, como diría la Celia. Esa pinchi canción me cagaba cuando la ponían en el Drogs, duraba un chingooo!!!!, aparte los pendejos tenían que dejarla hasta que se acabara, no podía poner una versión editada o algo así: Nomaspaquelomuevan Antro remix o un drogspistonotaneterno radio edit o cualquier pindejada de ésas, pero chila. La neta que las únicas canciones que me pasan cuando llegó a caerle al sapo son las rockeras, la otra vez pusieron la de Do the Evolution, ufff, compilla, brinqué lo que no había brincado en toda la noche y con eso se me subió el poco pisto que pude palear, pero pos estuvo chilo porque ya no hubo necesidad de garrotearlo a nadie más. Como ya no veo necesidá de seguir escribiendo babosadas porque ya casi es hora de que empiece la conferencia, que por si se estaban retorciendo de la curiosidad, se llama "String Theory: past, present and future", y pos las dudas sobre el título y sobre lo que trata serán atendidas después de que haya asistido a la plática, porque así como la mayoría de ustedes, yo tampoco sé de qué chingados va a hablar este pindejou. Pos me retiro. Chilo pues, se lo cuidan...

jueves, 26 de febrero de 2004

frase de hoy

"la que da el beso da el queso"

(Miguel Ángel Asturias, El Señor Presidente)

martes, 24 de febrero de 2004

¿Será siempre así?

¿Quieres sentirme feliz? ¿Quieres fingir que olvidaste mi nombre y hacerme infeliz? ¿Tienes excusa para mentir? ¿Acaso deseas verme caer? ¿Rogar? ¿Humillarme? ¿Deseas verme suicidar la vigilia? ¿Masturbar mi ignorancia? ¿Flagelar el dolor? ¿Morir para encontrarte? ¿Por qué siempre llego a un por qué? ¿Por qué no siento que tu sientes que te siento? ¿Por qué me fatiga el por qué? ¿No pasaré al otro lado? ¿Tendré que resignarme? ¿Tendré que tocarte siempre a través de esta pantalla? ¿Será por siempre así?...

sábado, 14 de febrero de 2004

La imprudencia del Valentín

Estoy teniendo un severo problema con los finales: ¿por qué una buena película tiene que acabar?, ¿por qué tiene una buena canción que terminarse?, ¿por qué tuvo que morir Cobain?, ¿por qué no sigue Einstein con vida?, ¿por qué no vive Maxwell?, ¿por que tuvo que morir el Vizconde de Valmont en "Relaciones Peligrosas"?, ¿por qué una luciérnaga deja de brillar cuando sale el sol?, ¿por qué tendrá que llegar el inoportuno Valentín?, ¿por qué no hay nadie que me diga cómo vivir?, ¿por qué no hay nadie a quien creerle?, ¿por qué tenemos que amar y ser felices?, ¿por qué lo bueno es bueno y lo malo está mal?, ¿por qué los niños dejan de ser niños?, ¿por qué la vida tiene que acabar?, ¿por qué decir "fue bueno mientras duró"?, ¿por qué resignarse a lo inevitable?, ¿por qué?, las lágrimas no parecen liberarme del peso de mi pena, pues no saben las ingenuas lágrimas quién lo puso en mi pecho, ni puede la tristeza hacerse en mis ojos un misterio, pues es resuelto, por mis ojos, el misterio de mi azul. En verdad desearía que los motivos del corazón abandonasen mis versos tintados de desesperación, mejores poesías harían las estrellas o las flores que la mano de un desdeñado. Sólo quisiera, con toda la fuerza de la noche que me acompaña, observar con vaga certeza al terminar estas palabras un único final: el de esta espina de tristeza que vive en mi pecho y ha echado raíz en mi corazón.( No tendría ningún problema con ese final).

miércoles, 4 de febrero de 2004

Qué fatiga...

ke royal?, la mente después del ejercicio del cuerpo: con sólo 5 minutos en la escaladora he perdido el control sobre mis extremidades inferiores, causando tropezones imbéciles al caminar, y con sólo 7 minutos de abdominales siento mi panza más dura que un aguacate verde, es decir, no maduro. Las enriquecedoras jornadas de la casualidad, a veces sacamos un mejor provecho de lo imprevisto que de lo previamente planeado: hoy me encontré con un libro de Fernando Pessoa, poeta lusitano, en el papel de Ricardo Reis, uno de sus heterónimos más conocidos. Heterónimo: si alguno de ustedes no sabe lo que esto significa (igual que yo antes de leer el prólogo), es un personaje creado por un autor, mediante el cual escribe obras distintas a las de él. O sea que un huey publica un libro o un poema o un artículo, se conoce la historia de ese huey, su biografía. Pero resulta que la vida y obra de ese huey es realmente creada por otro autor, que es el que invento esa persona. Esta chila la idea, nunca me había tocado un autor así, por eso me llamó tanto la atención. Las "Odas de Ricardo Reis" son tipo existenciales, oscuras y predican el concepto del NO SER en lugar del Ser. Está chilo, lo poco que he leído. Tal vez sea muy tarde para volver al gimnasio, la omnipresente hueva se ha hecho notar, se siente esa incómoda sensación de que comienza un pequeño período de descanso y tú todavía no puedes descansar. Pensamientos vagos ahora. Chilo, nos vemos al ra...

domingo, 1 de febrero de 2004

Ke roooollo con el bollo de goooyo ke estaba jugando en el arroooooyo!!!!.... (ahora entienden lo de meganacou?). Pos aqui con la novedad de que terminé mi primer cuento, bueno, este es el primero que terminé porque tengo otros que le faltan pa acabarlos, a ver si la inspiración se digna en regresar.... la muy culera!!... jaja. Aprovecho esta oportunidad para disculparme por algunos de mis escritos, no todo lo que uno trae adentro es chilo, bueno y digno de publicarse, sin embargo es chilo poder expresar hasta esos sentimientos que al sacarlos pueden provocar un poco de vergüenza en uno, porque pos, es parte de nosotros tambien no?. Pero bueno, hay algunos que si me gustan, otros que no se ni porque los escribi y otros que todavia estoy tratando de averiguar que chingados quise decir con lo que escribi. Pero lo chilo es que todos tienen el sentimiento del momento en ellos, ya sea de pindejou o de poeta, o de un poeta pindejou....

CASI...

Claro, los niños normales no se comportan así, al menos, es lo que la gente piensa; pero esta niña parece normal; sin embargo se empeña en seguir actuando de esa manera. Entonces no parece normal, ¿por qué dije eso?, debió cegarme el cariño que tengo hacia ella. Es tan bella. ¿Ella? ¿quién ella?. No vuelvo a opinar sobre alguien que no me interese. Prefiero que los que no me interesen opinen sobre mí, así me doy cuenta de lo que proyecto o, mejor dicho, de lo que los demás perciben de mí. "No me importa lo que piensen a menos que sea sobre mí", ésta será mi nueva frase interesante, la que cause desconcierto y obligue a que me pongan atención. Me pregunto si esta niña me entendería si le digo esta frase, después de todo, no es una niña normal, aunque así lo parece hasta que actúa de esa manera tan rara: según la gente, esas cosas no son de su edad. La gente siempre tiene algo que decir, y si no lo dice lo gruñe, y si no lo gruñe lo grita, o lo llora, como los niños, como esta niña. Eso de llorar a estas horas de la mañana es mucha imprudencia, no importa que ya esté oscuro, lloriquear porque tienes hambre es cosa de niños, bueno, de niños normales, cosa que esta niña no es, aunque a veces así lo aparenta. ¿Qué pensaría un padre que ha esperado tanto tiempo por un hijo y al final tiene una niña?. Además, no es normal esa niña: los cielos azules no se ponen negros cuando amanece y las niñas normales no controlan destinos con sólo miradas, no destruyen ilusiones con sólo suspiros, no truncan senderos felices con el incendio de su necio llanto, ¡no me harían perder la razón de la forma en la que la estoy perdiendo!, ¡no tendría que arrojar un crimen fuera de mi mente confundida!. Tragos de angustia he bebido por todo este extraño tiempo y víctima frágil he sido de estos llantos que no mueren. Una mano imprudente se acerca: insolente, ¡qué insolente!. ¡No necesito pastillas ahora!. Lo que ocupo es silencio: callarla por siempre. Pero esta mano no escucha: se mueve y no se detiene, me ha puesto un objeto en la boca, ¿qué es esto? qué extraño huele. Presiento motivos añejos, circulan mi mente ideas ilógicas que tienen, sin embargo, mucho sentido. Destrozan sus gritos mi cordura. Quisiera gritar y no puedo: hay algo que me detiene. La puedo callar, sí puedo, su cuello sólo tengo que apretar: ¡tan fácil como empuñar con fuerza la antorcha de la libertad!.
Amanece. ¿Otra vez?. Todo está claro de nuevo. Fatiga y agitación me quedan de algo que no recuerdo; silencio, por fin, silencio y solo me encuentro en mi lecho. Un torso de mujer veo, un bebé sostiene en sus brazos. "Olvidaste tu pastilla de nuevo. Tu hija se estaba asustando".