martes, 25 de febrero de 2003

Estoy empezando a pensar en la nulidad de las cosas, en su existencia por existencia o su existencia por creencia; aunque pr estos motivos cualquier cosa tendría que existir. La verdad no recuerdo cuándo ni porqué exactamente dejé de rezar, dejé de persignarme y de decir "si dios quiere"; no recuerdo ni desde cuándo escribo dios con d minúscula. Tal vez, se podría pensar que no creo en Dios (y a veces lo pienso yo mismo) y también puedo decir que es ahora cuando lo considero más. Creo que el hecho de que tratar de ignorar algo es aceptar que está ahí pero no lo quieres ver, entonces creo que eso me pasa: no he dejado de pensar en dios aún cuando no rece, no vaya a la iglesia y no haga muchas de las cosas que hacía relacionadas con él. Ahora me siento más independiente y más responsable de mi vida que antes; ahora acepto el hecho de que el único responsable de que las cosas sucedan en mi vida soy yo mismo, en lugar de esperar que otra persona las haga por mí. Creo que ahora entiendo esta relación de Padre: no es diferente a la relación que tengo con mi mamá: ahora entiendo que mi mama no puede hacer las cosas por mí, es cuando dejo de esperar algo de ella y ella empieza a esperar algo de mí, por lo menos, que haga lo que me ha enseñado; y yo sé que aunque estemos separados, que cada vez la necesite menos, sé que cuando nos volvamos a ver o cuando necesite su consejo ella va a estar ahí y será como si nunca nos hubiéramos separado, como si siempre hubiera sido su pequeño hijo que necesita de su cuidado y del calor de sus brazos para poder sobrevivir; entonces sabré que, aunque parecía que no, ella siempre estuvo ahí esperando a que volviera a casa. De alguna manera creo que pasa lo mismo conmigo y con Dios... pero hasta ese momento...